Fragmento de los Diarios de Keith Haring
Echo de menos Nueva York, ójala no me lo hubieran recordado. Pero es curioso: esta vez es cuando menos la añoro, y eso que éste es el viaje más largo que he hecho. Hemos salido a dar un paseo y hemos estado en el bar de chaperos y en la estación de tren y al final hemos acabado en la Gay Shop, una librería donde venden revistas porno con todos los tíos buenos que te puedas imaginar. Es impresionante la calidad de los sex- shops alemanes. Pero todo eso se ha vuelto medio nostálgico, porque está claro que ya no puede haber más sexo anónimo ni ligar por la calle como se hacía antes. Todo eso ha cambiado radicalmente. No nos hemos acostado con nadie en todo el viaje. Es raro, pero en cierto modo me siento orgulloso de ello. Ni siquiera hemos practicado sexo seguro con nadie. A veces lo echo de menos. Pero la verdad es que siempre me ha gustado casi tanto la fantasía como la realidad. La masturbación nunca pasará de moda.
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