Fragmento extraído de la novela
La bolsa de los juguetes de
David France
El 20 de septiembre, Kenny Morales cumplía veinte años. Vestía pantalones ajustados, un suéter de cuello redondo y llevaba el cabello, oscuro, ondulado, corto, al estilo de Tony Orlando. También Zeal y Dax tenían veinte años, y este último tenía los cabellos rubios. Los tres eran atractivos y muy elegantes, y a pesar de su edad mostraban un porte impresionante. Ernie, el guarda de la entrada, pagó el taxi dijo Morales, Brnard Legeros los acompañó a través del vestíbulo.
Llegamos a la galería alrededor de las siete de la tarde y vimos a un tipo blanco en el sofá. Tenía las manos esposadas detrás de la espalda. El tipo blanco tenía unos veinte años, era delgado, llevaba barba corta y vestía tejanos y un jersey blanco. También estaba presente otro muchacho del Bronx, apodado El Meón descrito como un rubio de diecinueve años.
Al tipo le quitaron la camisa y lo pusieron de pie contra la pared. Lo azotaron. Por alguna parte, vi una máscara. Bernard tenía una pistola de fogueo. Me dijeron que azotara al tipo. Le di un par de trallazos. El Meón y Dax también lo azotaron. Más tarde añadió Morales, metieron la cabeza del tipo en el retrete y le mearon encima, mientras le ordenaban que me cantara Cumpleaños feliz y me llamara Sargento Matanza, por el tiempo que había estado en el Ejército, y que besara las botas del sargento… El tipo nos agradeció que no lo matáramos después de los azotes. Estaba asustado, no quería que los azotaran y tenía pánico de la pistola de Bernard.
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