
Un poema de Marco Antonio Coronel
En la intención de rozarte la barbilla
con los dedos,
he descubierto la gloria de desear ser piedra,
así los regatones de tus ojos
resonarían siempre en mi paladar tallado;
te alojaría siempre,
comos e aposenta una palabra
en la sien del delirio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario