7.6.10

UN POEMA DEL CONDE DE ROCHESTER



¿Amar a una mujer? ¡Qué imbécil eres!
es la más insípida pasión
que escoger puedas para ser feliz.
La parte más necia de la creación de Dios.

Deja al portero y al faquín,
proyectos de sucios esclavos,
afanarse en la matiz de la bella Aurelia
en pos de provisiones para tumba y tiempo.

¡Adiós mujer! Pretendo yo
de hoy en adelante pasar cada noche
con mi obsceno y grato amigo
bebiendo hasta engendrar la chispa.

Dame luego salud, riqueza, regocijo y vino,
y, si pretendo un amor inalterable,
tengo un tierno y dulce paje mío
cuyo truco vale por cuarenta mozuelas.

1 comentario:

karseb dijo...

jamas te fies de las lagrimas de una dama. la hormona anegada la embriaga.su amor su pasion es solo eco de su ansia.ese perfume q emerge d entre sus caderas os lleva al cadalso.hipnotica esperanza entre el cielo y la realidad q abraza sin poesia el hambre de la vida diaria.amor te amo.