25.5.10
MISTER CNX HA VUELTO
Un poema de Javier Gato
Las sombras, de pronto, se entibian y funden,
sensualmente.
Un lechoso calabobos de luz masturba a Hércules
y a Julio César, empapados
y cubiertos de verdina de camposanto.
Los gatos alzan la cabeza ansiosos,
hiperactivos,
anhelantes,
se revuelcan en manojos de nervios
y saltan a la calle,
los ojos como lunas de agua vaporosa.
Un campanario machaca doce veces el silencio
macabro de la noche,
nicho de podredumbre.
Entonces, el silencio es ultrajado nuevamente
por el violento aullido de viento helado,
viento que no es viento,
que es un motor,
el motor de un BMW bramando
en su regreso desde el infierno
Ya se levanta en el aire una pesada humareda
que abre las puertas del otro mundo,
donde habita el caballero errante
Ya se respira el olor de la plata derretida,
vertida en unas venas rebosantes de amoniaco:
Mister CNX
ha vuelto.
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