25.1.10
AL RECHAZAR LA PALMA DE MI MANO
Poema incluido en la novela
Pompas fúnebres de Jean Genet
Al rechazar la palma de mi mano estos dones,
ha de bailar, al filo de nuestras tumbas, sola,
la noche, a la que prestan las cosas más humildes
pasos de sal, de trigo, pavanas de escayola.
y cristales de azufre. Ovillado en el musgo…
¡Cómo! ¡El duelo me mata y de un pastor me habla!
Déjame que me vista y llegue hasta tus penas,
tus altares de sal, peldaños subterráneos.
Bosquecillos de abetos, poder de las tinieblas
ese ojo tuyo. Cuando se entornan los minutos
veo un galope inmóvil brotarte de las plantas
y pongo entre tus dedos mis armas peligrosas:
te reconozco entonces justa y santa en la sangre,
bello joven que lleva repicando cien rosas
en la muñeca. Duerme esta hoz en la negra
hierba y os canta, muerte, muertos de la victoria.
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