30.9.09
EL RASTRO EN LA ARENA
Un poema de Porfirio Barba Jacob
¿Querellas en el viento? ¿Clamor contra la nube
que se alza y sube y la desgarra un viento?
¿Congojas porque le nardo del día se extenuó?
¡Si aún vivo Yo! Si aún gozo mi lírico momento,
la luz, el aura, el amoroso aliento…
Dos fértiles mancebos de Jonia divagaron
-remoto día- fulgente día
por las sensuales playas de Lesbos fervorosa
sobre el cristal undívago que al sol reverberaba,
bajo el turquí lumíneo que el ámbito envolvía…
Iríanse las olas y un gran rumor las llena…
Si fue con los mancebos el goce y la ufanía
¿qué importa que no duren los rastros en la arena?
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