12.6.09
ULTIMOS EPIGRAMAS DE ESTRATON DE SARDES
I
Encontré un día a médicos imberbes, enfermos de amor,
que machacaban, para curarse, su natural remedio.
Cogidos en la obra, me dijeron: “Nada digas”
Y yo loes contesté: “Me callo, pero curadme a mí también.
II
Afortunado librito no tengo celos si tras leerte un muchacho
te enrolla de nuevo, y te acerca distraído a sus mejillas,
o te pasea por sus delicados labios, o te hace entrar
entre sus suaves muslos, ¡oh mil veces feliz!
A menudo te llevará entre un pliegue de su túnica, junto al pecho,
y a veces, un movimiento, te hará tocar sus ocultas partes.
Mucho y despacio sabrás contar de él, caro librito,
pero te ruego que a mí me digas algo en mi provecho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Oh, que hermoso poema, para leer y releer, lindo, divino. Seguiré
Abrazotes
Publicar un comentario