31.7.08

DOS SONETOS DE LUÍS MARTÍNEZ MERLO


I

Rueda una gota de sudor lascivo
por la pendiente de mis pectorales
hasta tu vientre- en celo qué animales
tú y yo se acometen: chivo y chivo!

Con qué ímpetu en la cama te derribo
y empuñamos recíprocos puñales
ejemplo de delirios verticales;
líbasme tú goloso yo te libo.

Que imponentes, cloróticos, raquíticos,
silabeen versos hueros que los críticos
antologicen , y que avente el viento.

De Píndaro y de Whitman es mi aliento.
¡Qué bueno estoy, señor de las palestras
olímpico es el cuerpo que me muestras!

II

Dormir en cama ajena, despertar
en un cuarto al que nunca has de volver,
y en la luz vaga del amanecer
busca la ropa ( ¿ dónde puede estar

la chupa? el aro, un calcetín (¿y el par?)
mientras aún duerme el chico aquel que ayer
te sonrió en el bar: ese alfiler
que rara vez se encuentra en un pajar.

Aturdido y cansado ahora ala salir
buscando un taxi, vuelves a reír
degustando en los labios su sabor.

Miras gozoso un astro en el azur
y silbas. Buenos está – no, no fue amor…-
perdido el norte, que aún exista el sur.

1 comentario:

Felipe dijo...

deliciosa, pero un poco rebuscada para mi