Fragmento extraído del Diario 1966
de Joe Orton
Fui a urinario de caballeros. Poca cosa. Un tipo de unos treinta años. Luego entró otro de unos veinte. Se puso a chupársela al primero. El primero se bajó los pantalones y me ofreció el trasero. Dije que era demasiado peligroso. Lo cual fue de inmediato confirmado cuando aparecieron tres individuos que se quedaron en la entrada. El tipo que estaba haciendo una mamada se largó. Me gustaba bastante, así que le según. ¿ Quién era ese tipo? dijo con un leve acento irlandés. Me llevó a su habitación amueblada. Me quité la camisa. Tienes un cuerpo hermoso dijo retorciéndome con las manos. ¿Dónde has conseguido este precioso color? he estado de vacaciones dije. Se puso de rodillas. Me desabotonó los pantalones y me los bajó, iba a sacar mi pijo. Peroluelo se acurrucó y empezó a chupar a través del calzoncillo. Le dejé hacerlo un rato y luego lo alcé, le metí la lengua hasta la garganta y le llevé a la cama. Se quitó la ropa y me puse encima de él. ¡oh qué polla tan grande tienes! dijo acariciándomela . Comprendí todo lo que se perdía en Marruecos por no hablar el idioma. Le alcé las piernas en el aire, me escupí en la mano, me unté la polla y coloqué la punta en su trasero. ¡No, no! gritó. No no, me detuve y entonces comprendí que formaba parte de su manía personal. Le sujeté firmemente. “Voy a follarte- le dije- estate quieto. le sujeté a la cama así con las piernas alzadas, y entré.¡ Oh dios mío- gritó. Oh me haces daño! empecé amoverme era muy placentero. “Déjame ver” dijo- quiero ver la polla entrar y salir. Tuve que alzarme un poco para que pudiera ver. Mientras le follaba me acariciaba los huevo. Me quedé dentro después de correrme. ¡Oh, lo necesitaba- dijo- necesitaba una buena follada. Y tú sabes hacerlo bien”
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