Fragmento extraído y traducido del catalán
de la novela Estimat Enric, Estimat Alfons
de Monserrat Cornet
Una tarde, sentados entre los pinos del Tibidabo charlábamos y charlábamos sin parar. La conversación era importante, pero nuestros puntos de vista eran diferentes. Aquella tarde, allá encima de la montaña, con la ciudad a nuestros pies, sentí un latigazo. Me recorrió de punta a punta y me di cuenta de cuánto me amabas. Yo quería convencerte y no lo conseguí. Veía que el matrimonio como la única solución para continuar nuestras relaciones. No intentaba nada nuevo. ¡Son tantos los que lo han hecho! Incluso, te horrorizaba la idea. No creas que a mí, también. ¿Pero qué otra salida teníamos? hazlo tú si quieres. Me gritaste, cabreado. “ ¡No tengo ganas de estar con una mujer! no he tenido nunca ganaa, gimoteabas. Yo te observaba medio sorprendido, medio espantado. Sin embargo, aquella tarde nos prometimos que nos respetaríamos en nuestras decisiones. “Cásate con Rosa si es tu deseo” y todo tu cuerpo transpiraba celos. Te imaginabas a tu Alfons durmiendo con una mujer, haciendo ver que amabas a una mujer, penetrando a una mujer y no lo podías resistir. Ahora te comprendo y te pido perdnó por lo que iba a hace. Hace días que quería escribir a Rosa. Te envío la carta a ti, para que, con toda discreción, se la hagas llegar a sus manos, sin que nadie se dé cuenta. Te quiere, Alfons.
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