29.11.10

EN LA PISTA FORESTAL


Fragmento extraído de la novela
La historia particular de un chico
de Edmund White


En el punto en que la senda atravesaba la posta forestal, Ralph estaba sentado en una especie de atalaya natural creada por las raíces desnudas de un viejo olmo. Llevaba los pantalones bajados hasta la rodilla y se contemplaba el pene con una curiosidad increíble; una mirada ligeramente espantada vaciaba su expresión. Me llamó y yo me acerqué, como aquel que va a observar una curiosidad de la naturaleza. Me convenció para que le tocara y lo hice. Me dijo que chupara la roja, pegajosa y desenvainada punta y dudé ¿Era una cosa sucia? pensé. ¿Me vería alguien? ¿Me pondría enfermo? ¿Me convertiría en un moñas y nunca más sería como los otros? Para vencer mis escrúpulos Ralph me hipnotizó. No tuvo que entonar alas palabras demasiadas veces para hacerme entrar en un profundo tránsito. Una vez me tuvo bajo su embrujo, me dijo que le tenía que obedecer y eso hice. También me dijo que cuando despertara no me acordaría de nada, pero aquí se equivocó. Recuerdo de todo.

Aquel joven que paseaba por la playa- con unas rodillas que parecían demasiado delgadas para unas piernas tan férreas, con unos largos pies y elegantes, con una sombra de luz por sonrisa, un rayo de luz por cabellos, blancos remolinos como ojos, como si una intensa claridad iluminara aquel maniquí clocado en equilibrio encima de un cuello estrecho y unos hombros tan amplios dentro de los cuales parecía que todo el cuerpo tenía que crecer… aquel joven me había ofrecido una belleza tan inquietante que no tenía otro remedio que llamarlo amor, como si él me amara a mí, o yo a él. La babosa delectación que experimenta el adulto hacia unas determinadas partes del cuerpo (una gran pene, un pecho peludo, una nalgas redondeadas) es una cosa desconocida para las criaturas; ellos funden las partes en el todo, el físico en lo emocional, de manera que el deseo enseguida se convierte en amor. De la misma manera, el amor se convierte en deseo, ¿no había deseado yo a Fred, la Marilyn , mi profesor de alemán?



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