25.10.10

LA PRIMERA VEZ


Fragmento extraído de la novela Roy
de Roger Peryrefitte

La ternura de sus palabras y de sus caricias contrastaba con la fealdad de un rostro que ya había impresionado al muchacho y le había inspirado un extraño sentimiento de atracción al que seguía cediendo. Le parecía que podía disfrutar mejor de su propia belleza frente a una fealdad tan perfecta. Aquella frente estrecha, aquella nariz monstruosa, aquellos ojos asimétricos, aquellas orejas de soplillo, aquella piel de elefante, y aquella boca torcida eran el opuesto absoluto de su piel de seda, su nariz recta, sus orejas bien dibujadas y su boca rosada. Sentía que se podía obtener la misma excitación frente a un rostro totalmente feo que frente a uno compuesto de todas las gracias; o incluso una excitación mayor, ya que el sexo adquiría más fuerza. Esta idea invertía por completo la escala de valores que le habían enseñado, cosa que no le desagradaba. Como el día de su primer contacto con aquel hombre, ya estaba en erección. El enorme miembro de Jack, erguido también entre el bosque de vello, palpitaba contra su vientre. Roy se sorprendió cuando la mano del director de la policía le acarició el culo. El placer que experimentó le descubrió las posibilidades de aquella parte de su persona. Jack le metió la lengua en la boca, le deshizo el cinturón, lo desnudó por delante, lo acarició por todos lados, lo tumbó sobre el sofá, le separó las nalgas. Del cajón de una mesilla cogió un bote donde ponía “Lube” un lubricante. No te sorprendas con lo que va a suceder ahora, dijo a Roy. Te penetraré con la mayor delicadeza posible, para no hacerte daño. El músculo que estoy palpando con el dedo y que te produce estremecimiento de placer es muy extensible. Relájate, suéltate y verás cómo te poseo igual que se posee a una mujer.

Roy obedeció y aquel miembro caballuno pudo entrar hasta la mitad sin causarle demasiadas molestias. Roy apretó instintivamente el músculo, lo cual provocó en Jack la emanación deseada, mientras agitaba y aliviaba el miembro de Roy con una mano febril…

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