DE COMO CONOCI A MI NOVIO

Fragmento extraído del relato
Historia de Noah de Shaun Levin

Así pues empujo mi rostro un poco más y escupo en su culo, sólo para demostrar lo bien que conozco a Noah y lo mucho que me fío de é. Los amigos de verdad no se arredran ante los caprichos del cuerpo. Noah tiene la punta de mis pezones entre sus dedos y tira de ellos mientras presiona su ojete contra mi lengua. Con la mano le pellizco un pezón A Noah y con la otra juego con la polla de Guy; tengo los pies completamente separados para que Guy pueda meterme un dedo en el culo. Quiere más y se inlcina hacia delante- la cama es una alfombra para rezar_ con la intención de chuparme la pilla. Guy es el mejor haciendo mamadas, su mujer se lo enseñó todo. Así pues, se da la vuelta y me mete la polla en la boca con cuidado, como lo haría un amigo, de la misma forma en que deslizarías un chupete entre los labios de un bebé, sin la brutalidad ni la violencia habitúa a que se da cuando follas a un desconocido. Noah tiene la polla perfecta para chupar; razonablemente gorda y no demasiado larga. Atrae el culo de Guy hacia sí y entierra su rostro en él. Sí Guy, informático. Ex gimnasta y adúltero. Todo fue la idea suya, su mujer no sabe nada, piensa que está en Nablus por cuestiones de trabajo. Coloco las manos sobre la cabeza de Guy y le agarro con los dedos su tupido pelo negro. Tiro con fuerza y su boca aterriza sobre mi polla; siento el fondo de su garganta y las vibraciones de sus jadeos mientras Noah le come el culo. Vistos desde arriba, formamos un triángulo.

Cuando vuelvo a la habitación, Guy está sentado en una silla que hay en la cama, con los pies apoyados en la punta del colchón. Tiene unos pies anchos y suaves; las uñas son gruesas y necesitan un repaso; lo único que deseo es pasar la lengua entre los dedos de sus pies, esos fuertes, sanos y deliciosos dedos. Y entonces me doy cuenta de que cuando alguien se arrodilla ante su rey, como un peregrino en la escalinata de una catedral, no se trata de un acto de sumisión sino de necesidad de descansar. Es una forma de solicitar protección. Así, pues, dejo la fuente de fruta y yogur griego sobre la cama, me pongo de rodillas y le chupo los dedos de los pies al corpulento y musculoso dios de la informática de 1.90metros de altura. Me echo de nuevo en la cama y miro cómo se besan. Los labios de Guy brillan mientras lame el aroma de su culo en el rostro de Noah: sumerjo unas cuantas fresas en el yogur y me las como de golpe. Cierro los ojos y acaricio la polla, el ruido podría ser de cualquier cosa: de murmullos, de un coño, de un arroyo...

Retiro la fuente de la cama y dejo encima de una silla para hacerle sitio a Guy, que gatea por el colchó, con la caja torácica en tensión bajo su piel, las venas de los brazos hinchadas y unas fina líneas de vello en su redondeado culo, mientras se tumba para que Noah le folle. Escupo en la palma de mi mano y empiezo a hacerme una paja. Si les ignoro, desaparecerán. Guy coge un condón y un poco de crema KY de la mesilla de noche. Desde atrás, puedo sentir cómo Noah folla a Guy con el dedo. Me estoy haciendo una paja, tratando de dejarme ir.