I
Tú, lector de chistes descarados de estilo sencillísimo,
mira de no ser desdeñoso como los romanos suelen ser.
No vive aquí la hermana de Febo ni tampoco Vesta,
ni la diosa que fue nacida de la cabeza paternal,
sino el rojo custodio de los huertos, de enorme polla,
que sin funda hace ostentación de atributos.
Tira la túnica, pues, que aquella parte cubre
o con los ojos que han mirado ahora lee este texto.
II
Yo, Príapo, soy de madera como puedes ver,
y de madera es la hoz, y lo es el miembro,
pero te atraparé, y sin disparar
tan gruesa como es y sin fraude,
más tirante que la cuerda de una cítara,
te la meteré hasta la séptima costilla.
III
Oh, ladrón, la primera vez, te encularé,
si te vuelvo a ver, te la meteré por la boca
si se te ocurre volver una tercera vez
para que no te pierdas ni una de las penas
en culo y boca te la encontrarás.
IV
Es cierto que te lo digo con toda la sinceridad
mi naturaleza siempre está abierta y es leal;
yo encularía a toda hora y tú cogerías la fruta
bastante tendrás lo que quieras cuando me darás lo que deseo.
V
Mercurio puede, por la belleza, complacer
por la belleza se reconoce a Apolo,
bello se nos presenta también Lieo
y más bello que ningún otro, lo es Cupido.
Sé bastante bien que a mí me falta la belleza,
pero mi picha es una gloria:
la prefiere a la de otro dios
cualquier moza de opulento coño.
Tú, lector de chistes descarados de estilo sencillísimo,
mira de no ser desdeñoso como los romanos suelen ser.
No vive aquí la hermana de Febo ni tampoco Vesta,
ni la diosa que fue nacida de la cabeza paternal,
sino el rojo custodio de los huertos, de enorme polla,
que sin funda hace ostentación de atributos.
Tira la túnica, pues, que aquella parte cubre
o con los ojos que han mirado ahora lee este texto.
II
Yo, Príapo, soy de madera como puedes ver,
y de madera es la hoz, y lo es el miembro,
pero te atraparé, y sin disparar
tan gruesa como es y sin fraude,
más tirante que la cuerda de una cítara,
te la meteré hasta la séptima costilla.
III
Oh, ladrón, la primera vez, te encularé,
si te vuelvo a ver, te la meteré por la boca
si se te ocurre volver una tercera vez
para que no te pierdas ni una de las penas
en culo y boca te la encontrarás.
IV
Es cierto que te lo digo con toda la sinceridad
mi naturaleza siempre está abierta y es leal;
yo encularía a toda hora y tú cogerías la fruta
bastante tendrás lo que quieras cuando me darás lo que deseo.
V
Mercurio puede, por la belleza, complacer
por la belleza se reconoce a Apolo,
bello se nos presenta también Lieo
y más bello que ningún otro, lo es Cupido.
Sé bastante bien que a mí me falta la belleza,
pero mi picha es una gloria:
la prefiere a la de otro dios
cualquier moza de opulento coño.
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