5.12.08

PAROLE PAROLE PAROLE

Fragmento extraído de la novela
Contra natura de Álvaro Pombo

Ha descubierto curiosamente Juanjo Garnacho el poder de la palabra, de los relatos eróticos en hombres de la edad de Salazar. Por eso tiene ligues (que cobra) que fija por teléfono, o en los cibercafés. Salazar está ala corriente de estos ligues, que autoriza a Juanjo a condición de que le dé todos los detalles reales o inventados de sus encuentros. Juanjo vive en ese empalabramiento de su nueva vida de chapero de lujo como una primavera soleada y florida. Manso el sol entreverado con chubascos son estas relaciones con cincuentones afeados por las grasas, deseosos de hacer olvidar su lascivia, su impotencia, pagando bien a Juanjo, Salazar autoriza un cincuentón por semana y desaprueba cualquier pago inferior ciento cincuenta euros la mamada. Este extraño comportamiento de Salazar es una novedad otoñal, que a ratos vive como una ampliación generosa y cómica de su existencia, y a ratos como un absurdo, como una disonancia. Pero el relato pederástico básico que Salazar desea oír una y otra vez es el del colegio: de cómo el entrenador de futbito fue deseado y amado por un chaval de dieciséis y cómo éste sedujo y se dejó seducir por su entrenador, y cómo se lo hacían los dos una y otra vez. (…) Desea Salazar que Juanjo vuelva a describir las posturas y los gestos amorosos de sus primeros encuentros con Durán. Es insaciable Salazar en eso: quiere saber quién se agachó primero, si se dieron mutuamente por el culo o sólo uno y quién y cuánto duró la penetración y si sacó la polla excrementada, o no, del culo de Durán. ¡Es fascinante- piensa Juanjo, fascinado- lo muy interesado que Salazar está en saber so la polla dura de Juanjo, al entrar recto arriba d Durán Se le llenó de dulce mierda maloliente, y si al sacarla luego se la chupó con mierda y todo Durán o si sólo Juanjo se la lavó en la ducha! Ponte de rodillas. Lo estás deseando! Salazar se arrodilla delante de su amado Garnacho. es una escena bella y hostil. Como una cogida de torero. Como un navajazo que parte el corazón. Bella muerte. Salazar, de rodillas, se ha levantado un poco y de pronto Juanjo le levanta casi en vilo y le besa en la boca y Salazar llora y se deja besar y se ha derretido. ¿Cómo es posible? en un difuso atrás de su alma, en un trastero de su conciencia: en un ayer largamente preterido, se acuerda Salazar de la dialéctica del amo y el esclavo…

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