13.2.09

SALIR DEL ARMARIO



Fragmento extraído y traducido
de la novela Tallats de lluna
de Mª Antonia Oliver


Mamá, soy gay. ella no me entendió. Entonces se empezaba a decir gay, mucha gente ni sabía que en catalán significa alegre. De hecho, me pareció que me escuchaba, de lo atareada que estaba… Se fue adentro de la cocina a freír la cebolla. Y yo detrás de ella. Mamá, soy homosexual. ¡Qué palabras tan raras, hijo mío! ¿Qué quiere decir eso? Y removía la cebolla con las patatas como si fueran lo más importante de la vida. Yo adiviné, sin embargo, que me había entendido perfectamente. Mi madre no era tonta, aunque muchas veces se lo hacía. Mamá, ¿no me harás creer que no me entiendes? ¿Mariquita, quieres decir? Sí. Dije yo, un poco cabreado porque no me gustó que mi madre lo dijera de aquella forma furtiva. Ya lo sabía, hijo. Dijo y tiró los huevos dentro de la sartén. Ya lo sabía. Tú puede que no te hubieras dado cuenta, pero yo sí. Yo me había quedado de piedra. De piedra helada. Sin palabras. Mi madre me miró y los ojos le brillaban. Pero parecían que era de alegría, no de pena. Siéntate, hijo mío, me dijo y puso la tortilla dentro de una plato. Quítate la chaqueta, y deja la volasen tierra, hombre. Siéntate y explícamelo todo. Me trataba como si fuera un niño de cinco años. Me daba rabia.. Una rabia de un niño de cinco años. ¡Eres tú, madre, quién me lo tiene que explicar a mí! ¿Desde cuándo lo sabías? ¿Por qué no me lo habías dicho nunca? ¿Por qué has dejado que pasara todo este tiempo sin decirme nada? ¿Por qué? ¿Por qué?Si yo no le he sabido hasta hoy ¿Cómo puede ser que tú lo supieras antes? ¿Cómo puede ser, eh? ¿Qué hacía yo para que tú te dieras cuentas y yo no? No lo sé, hijo. Sólo sé que un día, cuando todavía eras un niño, lo supe. Me dije a mí misma: Bartomeu, será marica. Y no lo dije a nadie, ni a tu padre…Me lo guardé para mí., bien adentro, porque no quería que nadie lo supiera. Después me fui haciendo la idea y ya no me supo mal. Eras igualmente hijo mío, te amaba igualmente, tanto si eras marica como si no. yo había tenido muchas pandas de amigos, pero en el fondo había sido un solitario. Entre las pandas, siempre había uno o dos que eran más amigos que los otros, pero eso no significaba nada. ¿O sí? Entonces recordé a Joan, con quien me había hecho la primera paja. Pero también estaba tineta, con la que había jugado a médicos el año de la primera comunión, y había sido una cosa inocente, un tontería de niños, como la barbaridad de medirnos la longitud de la polla con la cinta métrica o a ver quine meaba más lejos, marica quien meara más cerca…

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